A borrar huellas.
Romper el cemento con tus propias manos y cuerpo hasta encontrar la tierra, de ahí algo más despierta desde lo profundo.
Renacer.
El ser que se vuelve ceniza para despertar eso más allá, en la manifestación, en el presente.
La totalidad requiere muchos niveles de materialización, borrarse, romperse hasta no quedar nada. Romper el cemento que bloquea, evidenciarlo para enfrentarse al propio reflejo, rompiendo cemento de la ilusión y del bloqueo con el propio cuerpo, luego el vuelo del nacimiento, del vacío, de la respiración, de estar, de vibrar, consciente de la travesía, del atravesar los puentes y ser diálogo constante, ser tierra, espiral, infinito, puente.